TW
0

EMILIO LÓPEZ VERDÚ
La Audiencia Provincial condenó ayer a un año y medio de prisión a Jonathan Lisse, un hombre que secuestró a un motorista en el Port de Sóller y le obligó a llevarle hasta casa de una antigua novia, donde entró por la fuerza y golpeó a la mujer con un televisor.

El arrebato de furia del acusado tuvo lugar el pasado 17 de diciembre. Ese día llamó por teléfono multitud de veces a su ex pareja por teléfono, pidiéndole que le dejara ir a su casa. A pesar de sus constantes negativas, el hombre decidió ir hasta allí por todos los medios. Así, se aproximó aun motorista y le esgrimió un cuchillo de 15 centímetros, a la vez que le decía «o me llevas o te rajo». El motorista decidió obedecerle y ambos llegaron hasta el domicilio de su ex pareja, en el Camí del Faro. Una vez allí, el acusado llamó a la puerta de la casa. Como la mujer se negó de nuevo a abrirle, el hombre se subió hasta el tejado y, desde allí, accedió a la terraza. Desde allí forzó la puerta corredera, entró en la casa y descubrió a la mujer en compañía de un amigo. Muy furioso, el hombre lanzó un televisor a la mujer y forcejeó con ella durante unos momentos, hasta que la chica le golpeó con una botella en la cabeza y el hombre se «tranquilizó». La víctima sufrió varias contusiones y una grave crisis de ansiedad.

Por estos hechos, el fiscal pedía en principio un total de seis años de cárcel: dos años por un delito de detención ilegal, tres más por allanamiento de morada y un año por maltrato. Al final, las partes llegaron a un acuerdo para condenar a Jonathan Lisse a un año por el delito de allanamiento, 56 días de trabajo en beneficio de la comunidad por maltrato, y seis meses de prisión por un delito de coacciones al motorista. Además, el acusado deberá pagar a la víctima 650 euros de indemnización y no se podrá acercar ni comunicar con ella por un tiempo de 5 años.