TW
0

F. RAMOS/G. PICÓ
Los padres adoptivos de un niño de seis años que se encuentra ingresado en estado muy grave en Son Dureta por presuntos malos tratos fueron puestos ayer a disposición judicial. El juez ordenó el ingreso en prisión de la mujer, mientras que el hombre quedó en libertad con cargos y se le dictó una orden de alejamiento del menor.

El niño fue trasladado el martes por la noche a una clínica privada de Palma en estado crítico, insconsciente y se temía por su vida. Debido a su estado fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría de Son Dureta, donde quedó hospitalizado.

El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) tuvo conocimiento de los hechos y el Grupo de Homicidios inició una investigación, que sigue abierta. Como el niño presentaba claros síntomas de haber sido víctima de malos tratos, al tener policontusiones por todo el cuerpo con diferente estadio evolutivo de los hematomas, los agentes realizaron una serie de comprobaciones y tomaron declaración a los padres. Estos negaron en todo momento haber causado las lesiones al niño y dijeron que se deben a causas accidentales. Sin embargo, como su versión de los hechos no se corresponde con las lesiones que presenta el menor, se procedió a su arresto como sospechosos de los presuntos malos tratos.

El niño procede de un país del Este, y fue adoptado cuando tenía dos años. En este sentido, desde s'Institut de Serveis Socials se indicó ayer a la Agencia Efe que la adopción siguió los cauces habituales y los informes de la pareja fueron satisfactorios.

Supuestamente, la mujer, cuya identidad es María de las Nieves R.L., de 39 años de edad, sería la autora material de las lesiones que padece el niño, mientras que su marido, José R.M., de 44 años, es sospechoso de un presunto delito de denegación de auxilio.

Ambos fueron puestos ayer por la tarde a disposición del Juzgado de Instucción número 2 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia. La declaración concluyó pasadas las 22.00 horas. Después, el juez ordenó el ingreso en prisión de la mujer y dejó en libertad con cargos al padre.

El matrimonio reside en la urbanización Tolleric, en el término de Llucmajor, donde se habrían cometido los supuestos malos tratos. Al parecer, los detenidos intentaron reanimar al menor por todos los medios pero como no lo lograron tuvieron que pedir una ambulancia y al trasladarlo a un centro sanitario se descubrieron los hechos.

El director de la Oficina del Defensor del Menor en Balears, Gaspar Rullán, consideró ayer «muy lamentable» el caso de presuntos malos tratos y destacó el «eficiente trabajo» realizado por los profesionales de Son Dureta. En declaraciones a Europa Press, Rullán, que señaló que se trata de un caso «al que no deberíamos llegar de ninguna manera», explicó que a veces es muy difícil detectar si las heridas se deben a malos tratos o por causas accidentales, por lo que el Servicio de Pediatría de Son Dureta ha demostrado «mucha formación y sensibilización». Rullán detalló que no existen denuncias por casos similares en la Oficina de las Islas y explicó que se abrirá un expediente para conocer el grado desprotección del niño.