El camión iba cargado con 18 toneladas de yeso. Foto: JAVIER JIMÉNEZ

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JAVIER JIMÉNEZ
La curva de acceso a la vía de cintura desde el inicio de la autopista de s'Arenal, frente a la fábrica de cemento Cemex, se ha convertido en un punto negro importante. Ayer un camión cargado con 18 toneladas de yeso en polvo perdió parte de aquel material, que se desparramó por la vía y causó retenciones en la circulación.

A la una de la tarde un camión de la marca Renault, cargado con cientos de sacos que contenían yeso en polvo, enfiló la autopista de s'Arenal, a la altura de El Portixol. Avanzó por aquel tramo y tomó el desvío hacia la vía de cintura. Se trata de una curva muy cerrada, que ha ocasionado muchos problemas sobre todo a camioneros, y cuando el vehículo pesado giró gran parte de la carga cayó, despergidándose a lo largo de un centenar de metros. El conductor salió ileso del percance y detuvo el camión en un punto donde era visible, para evitar posible accidentes. Se apeó y al comprobar el estado de la calzada llamó por teléfono, para explicar lo que había ocurrido. Minutos después llegó personal de Obres Públiques del Consell, que evaluó in situ la situación.

A continuación hizo acto de presencia el subsector de Tráfico de la Guardia Civil, que reguló la circulación para que las retenciones no se agravaran. Antes de la curva se colocaron señales para advertir del peligro a los conductores y el personal que comenzó a retirar los sacos se colocó los petos reflectantes, para trabajar más seguros. La mayoría de los sacos se habían abierto y el yeso en polvo se iba esparciendo, a golpes de viento. Este periódico se puso en contacto con la empresa propietaria del camión, y su responsable explicó que los perjuicios económicos eran escasos porque los sacos de ese material «no son muy caros». Asimismo, añadió que el material derramado fue retirado de aquella curva con celeridad, lo que evitó problemas posteriores.

Por la tarde no muy lejos de aquel punto kilométrico, en concreto a la altura de la depuradora, un Opel Corsa conducido por una mujer, que circulaba en sentido a Llucmajor por la autopista de s'Arenal, se averió y se quedó parado en el carril rápido. Los coches que iban detrás tuvieron que frenar bruscamente y estuvo a punto de producirse un accidente en cadena. La Guardia Civil se desplegó rápidamente y los agentes empujaron el coche hasta el arcén, donde no molestaba, mientras otros compañeros del Cuerpo regulaban el tráfico. Al poco tiempo otro turismo que circulaba por la vía de cintura tuvo un fallo mecánico y se detuvo, aunque en esta ocasión iba por el carril lento y pudo deslizarse hasta el arcén, por lo que apenas entorpeció la circulación.