TW
0

JAVIER JIMÉNEZ
Un hombre intentó matar ayer tarde a su hija de 16 años en su chalet familiar de Can Picafort. La apuñaló al menos tres veces y la golpeó en la cabeza con una piedra de grandes dimensiones, aunque la menor consiguió escapar a la calle llena de sangre y pidió ayuda.

La vivienda de la familia, que es de etnia gitana, se encuentra ubicada en la Avenida Golf número 16 y ayer por la tarde, a las seis, se entabló una fuerte discusión entre la adolescente y su padre, de 50 años. El hombre se puso furioso y la atacó en la terraza de la vivienda. La golpeó con una piedra y le abrió una herida incisa en la cabeza, de la que comenzó a brotar sangre. A continuación la atacó con tres armas blancas distintas y la apuñaló en otras tantas ocasiones, entre gritos de pánico de la víctima. La madre de la menor (y esposa del presunto agresor) se encontraba en la casa cuando tuvo lugar el intento de homicidio, pero no pudo evitarlo.

La joven herida consiguió llegar a la calle y se refugió en una vivienda ubicada a unos 50 metros, desde donde se solicitó auxilio. Rápidamente la Policía Local de Can Picafort y la Guardia Civil se movilizaron para atender a la víctima, que sangraba y se hallaba en un estado de 'schock'. Los agentes irrumpieron en el chalet y procedieron a la detención de V.F.F., que estaba muy violento y alterado. La adolescente recibió las primeras curas allí mismo y luego los sanitarios del 061 la evacuaron sin demora hasta el hospital de Manacor, donde fue operada de urgencia.

Las fuentes consultadas indicaron que ninguna de las puñaladas le había afectado a órganos vitales, aunque su estado al cierre de esta edición era grave. Mientras tanto, la Policía Judicial de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y los especialistas, por espacio de dos horas, inspeccionaron el chalet y realizaron un reportaje fotográfico en la terraza, donde se había registrado el intento de homicidio. Los tres cuchillos ensangrentados fueron intervenidos como pruebas inculpatorias y la madre de la menor fue trasladada al cuartel, para que prestara declaración sobre los acontecimientos. También visitaron el chalet donde se refugió la apuñalada.

Lo que no ha trascendido de momento es el motivo por el cual el progenitor intentó matar a la hija, aunque parece ser que la relación entre ambos no era demasiado fluida. En el momento del ataque en la casa sólo estaban presentes los dos protagonistas (agresor y agredida) y la madre. El acusado, ayer, iba a pasar la noche en los calabozos y está previsto que en las próximas horas sea interrogado por la Guardia Civil y luego pase a disposición judicial, en el juzgado de guardia de Inca.