Bartolomé Riera, de 68 años, murió al instante frente a la antigua prisión. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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Un camión aplastó y mató ayer a un motorista de 68 años, Bartolomé Riera Gamundí, en el puente de la carretera de Sóller, frente a la antigua prisión. El chófer se dio a la fuga y cuando fue detenido por la Policía Local, cerca de la gasolinera de Son Reus, explicó que no se había dado cuenta de lo ocurrido.

A las siete menos cuarto de la mañana un camión de la empresa Transportes J.Bordoy, conducido por un varón de 50 años, adelantó al motorista justo sobre el puente, cuando ambos circulaban en dirección a Sóller. Según parece, un coche que quería desviarse hacia la vía de cintura asomó la parte delantera por ese carril, lo que motivó que el vehículo pesado se echara hacia la derecha y con las ruedas traseras aplastara a Bartolomé Riera, que falleció en el acto. El sexagenario, de cintura para abajo quedó completamente destrozado, y sus restos mortales esparcidos sobre el asfalto, en una imagen dantesca que impactó a los conductores que se detuvieron para auxiliarle.

Los médicos del Samib no pudieron hacer nada por él y mientras esto ocurría el conductor del camión siguió con su trayecto. Un coche le siguió y su ocupante anotó la matrícula. A la altura de la rotonda de acceso al polígono de Son Castelló se puso junto a él y le pitó, aunque el camionero continuó haciendo caso omiso. Los agentes de la Policía Local, alertados por el 112, se desplegaron por aquella carretera y lo localizaron cerca de la gasolinera de Son Reus.

El hombre, un mallorquín de 50 años, aseguró que sólo había notado un «pequeño salto» en sus ruedas traseras, pero insistió en que no era consciente de que hubiera atropellado a un motorista. Los investigadores consideraron bastante improbable esta versión y procedieron a su detención por un delito de omisión del deber del socorro. El camión fue trasladado hasta las dependencias del cuartel de San Fernando, al igual que el chófer. La Policía Local realizó sobre el puente de la vía de cintura el atestado sobre el atropello mortal y también retiró el ciclomotor Derbi de color rojo de la víctima, que quedó aplastado.