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«Te voy a matar», le gritó Vicente F.F. a su hija antes de arrastrarla de su cuarto a la cocina, donde le asestó tres puñaladas.

El acusado, de 50 años, cuenta con un historial delictivo kilométrico. Su última detención se llevó a cabo en Artà, por un robo, pero también ha estado implicado en lesiones, malos tratos y otras denuncias. El motivo por el que intentó matar a su hija, de 16 años, no ha trascendido, pero las relaciones entre ambos eran muy tensas por el carácter tan violento e inestable del progenitor. En la tarde del lunes padre e hija se encontraban en el chalet de la Avenida Golf número 16, junto a la madre de la adolescente. La casa no es de su propiedad y en fuentes municipales apuntaron a que la familia gitana estaba allí «como okupas».

Vicente tuvo uno de sus habituales ataques de cólera y se presentó en la habitación de Asunción, la menor. La agarró con fuerza y le anunció que la iba a matar, Acto seguido la arrastró hasta la cocina y la apuñaló con tres cuchillos distintos, en el abdomen, tobillo y muñeca. La chica, llena de sangre, pudo huir a la terraza, pero fue cazada de nuevo y atacada con una piedra, que su padre le estampó en la cabeza. En su alocada huida saltó una pared y se refugió en un chalet vecino, mientras Vicente aullaba y golpeaba todo lo que encontraba a su paso. Cuando la Policía Local de Santa Margalida y la Guardia Civil llegaron el individuo estaba fuera de sí y fue complicado reducirlo.

Ayer trascendió que la madre y un vecino ayudaron a la menor cuando estaba siendo apuñalada y arrojaron sillas y otros efectos contra el progenitor, que no soltaba a su 'presa'. El hombre en la actualidad estaba en el paro y había trabajado como obrero. Sus vecinos lo calificaron de «muy violento» y no se mostraron extrañados por el sangriento episodio del lunes por la tarde. El acusado seguía ayer en los calabozos de la Comandancia de Palma, en la calle Manuel Azaña.