Rita G. de A., a su salida de los juzgados de guardia de Palma, tras ser arrestada con 65 kilos de hachís.

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Un control rutinario de la Guardia Civil en el Puerto de Palma se saldó el pasado viernes con un inesperado botín: 65 kilos de hachís, escondidos en el doble fondo de los asientos traseros de un Audi A6. Los agentes sospecharon nada más ver a la 'correo', una mujer de unos 50 años, Rita G. de A., que se hallaba muy nerviosa al advertir la presencia de los agentes.

La mujer, natural de Mataró, pasó la noche en el cuartel y ayer llegó al juzgado de guardia acompañado por dos agentes.

La detenida explicó su versión de los hechos, que empieza hace varios días cuando colgó un cartel en un locutorio de Mataró en el que anunciaba la venta por 6.000 euros de su coche, un Audi A6, «por problemas económicos familiares». Al anuncio contestó un hombre de origen magrebí que le explicó que «tenía unos amigos interesados en comprarlo». Así, la mujer se puso en contacto con ellos e incluso les dejó probar el vehículo. Sin embargo, los hipotéticos compradores se lo quedaron varios días -siempre según su versión- y cuando se lo devolvieron le propusieron la transacción: la mujer debía llevar el coche a Palma de Mallorca en barco. Allí, nada más llegar, debía ponerse en contacto con un hombre al que le debía entregar la droga.