El acusado comenzó a grabar los archivos en julio de 2005 en su domicilio, en la barriada palmesana de Son Gotleu. A través de Internet, y durante varios días de mayo, julio y septiembre, accedió a diversas páginas de contenido pornográfico en las que se veían a menores de edad «exhibiendo sus zonas erógenas y en posturas atentatorias contra su libertad sexual, así como escenas de sexo explícito entre mayores y menores de edad», según reza el escrito del fiscal.
El acusado descargó el contenido de algunas de estas páginas en el disco duro de su ordenador portátil, sin proteger los archivos mediante clave o contraseña alguna.
José B.B. almacenó los archivos hasta el mes de enero de 2006, cuando decidió regalar el ordenador a un hermano de su ex compañera sentimental, sin borrar ni tan siquiera los archivos de su ordenador.
El agasajado hermano descubrió los vídeos y avisó a la policía, que procedió a detener al hombre.
Por estos hechos, el acusado permaneció ocho días en prisión, aunque salió tras el pago de una fianza.
La instrucción pasó a un juzgado de Palma, que remitió la causa al juzgado de lo Penal número tres, donde se celebrará el juicio el próximo mes de octubre.
El fiscal pide cuatro años de prisión. En primer lugar, acusa al hombre de un delito de posesión de material pornográfico relativo a menores, por el que solicita un año de prisión, y de otro delito de distribución de dicho material, por el que José B.B. se enfrenta a otros tres años de prisión.
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