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E.L.V.
Dos jóvenes iban a ser juzgados ayer en la Audiencia Provincial, acusados de traficar con siete kilos de cocaína. El alijo, uno de los mayores interceptados por la Guardia Civil en los últimos años, fue hallado en un piso de Son Gotleu el pasado 23 de diciembre, e iba a ser distribuido por Palma, Inca y Palmanova.

Los acusados, Agustín H.M. Bartolomé G.C. se enfrentan a una petición fiscal de 12 años de cárcel cada uno por un delito contra la salud pública. Sin embargo, antes de comenzar el juicio uno de ellos renunció a su abogado y la vista tuvo que suspenderse.

Los jóvenes habían sido detenidos en el transcurso de la llamada «Operación Olivera», que comenzó el mes de noviembre con un cuidadoso seguimiento de la Benemérita que culminó el 23 de diciembre, cuando Bartolomé G.C. fue abordado en plena calle por los agentes, cuando llevaba una bolsa con 2.200 gramos de cocaína. Justo después de su detención, la Guardia Civil registró el piso de Agustín H.M., en el cual encontraron 4.800 gramos más de cocaína oculta en un mueble. En total, con toda la cocaína se podrían haber confeccionado 120.000 papelinas, obteniendo los traficantes un beneficio aproximado de 600.000 euros. En la operación también fue detenida la novia de Agustín, aunque después quedó en libertad.