Los agentes decidieron evacuar el bloque de apartamentos y se llamó puerta por puerta a los vecinos para que bajasen a la calle. Así las cosas, más de un centenar de personas fueron desalojadas de las viviendas.
Los bomberos accedieron al apartamento 108 por la parte trasera. En la casa no había nadie dentro. Al parecer ayer tenía que ser ocupada por una pareja de alemanes, pero el fuego la dejó completamente destrozada. El humo afectó a los apartamentos 207 y 208, ubicados encima del que quedó destrozado. Estas dos viviendas estaban ocupadas y se tuvo que buscar alojamiento para estas personas.
Un ciudadano alemán que reside en uno de los apartamentos del «edificio Lilia» explicó: «Estaba durmiendo y escuché golpes en mi puerta, era la policía, me dijeron que había fuego y que teníamos que bajar a la calle, cuando salí de la casa había mucho humo».
El desalojo se realizó con orden y rapidez, aunque hubo momentos de nerviosismo entre algunos vecinos. No obstante, no hubo que lamentar daños personales.
Posteriormente, sobre las 00.30 horas, los bomberos dieron por concluidas las labores de extinción y los moradores pudieron regresar a sus viviendas.
Algunos inquilinos que estaban ausentes cuando se produjo el incendio y llegaron sobre las doce de la noche al edificio se quedaron sorprendidos al ver a los miembros de los servicios de emergencia y al centenar de vecinos en la calle.
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