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EFE-LAREDO
Un matrimonio, su hija de 37 años, una anciana de 93 y su cuidadora, de origen boliviano, son las víctimas de la explosión de gas ocurrida en la madrugada de ayer en Laredo, que ha causado además diez heridos, entre ellos un niño de 4 años que se encuentra muy grave, con grandes quemaduras.

Un fuga de gas propano en la cocina de una vivienda parece ser la causa de la explosión que ha afectado al edificio «Jai-Alai» de Laredo, una villa turística que todos los veranos atrae a miles de visitantes principalmente vascos, como el caso de los fallecidos.

El matrimonio formado por Jaime Bilbao, de 78 años y natural de Munguía (Vizcaya), Trinidad López, de 70 y nacida en Bilbao, su hija Ana María, de 37 años, también bilbaína, así como Emilia Ballesteros, de 93 años y natural de Ortuella, eran veraneantes «de toda la vida» en Laredo y estaban muy vinculados a la localidad, según subrayó su alcalde, Santos Fernández Revolvo.

La otra víctima, Elsa Taboada, era natural de Santa Cruz (Bolivia) y llevaba tres años en España, dos de ellos trabajando como cuidadora para Emilia Ballesteros.

El siniestro, ocurrido a las 04.35 horas de la madrugada, provocó diez heridos, cuatro de ellos en estado grave y que están ingresados en el Hospital de Cruces en Bilbao. Forman parte de una misma familia de origen vizcaíno.

El más grave es un niño de 4 años, R.C.B., que presenta quemaduras de segundo y tercer grado en el 49 por ciento de su cuerpo y que sufre daños por la inhalación de humos a los que quedó expuesto tras la explosión.

Además, otra niña de 8 años, que responde también a las iniciales R.C.B, tiene quemado el 35 por ciento del cuerpo y se encuentra en estado grave como otros dos adultos que presentan quemaduras en el 40 por ciento del cuerpo.

Otras seis personas resultaron heridas leves e ingresaron en el Hospital de Laredo, si bien la previsión era darles el alta hoy.

El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, precisó en Laredo que la causa del siniestro ha sido una fuga de gas propano en la cocina del segundo piso del inmueble, cuya estructura no ha sufrido daños.

Un total de 33 personas tuvieron que ser evacuadas del edificio afectado por lo que el Ayuntamiento de Laredo, que ha decretado tres días de luto oficial y ha dispuesto una oficina de atención a los damnificados.

Los familiares de las víctimas recibieron ayuda ayuda psicológica puesta a su disposición por el Gobierno de Cantabria.