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CRISTIÀN CASTRO
Fue el momento que decidieron vivir juntos y alquilaron un piso en s'Arenal, iniciando así un noviazgo «en el cual ambos nos sentíamos muy felices, por lo que hicimos un viaje a Alemania donde nos casamos, el 25 de febrero del año 2003, en San Augustin, Colonia». En mayo del presente año regresaron a Alemania para pasar unas vacaciones y Eric dice que «y así poder ver a mis familiares, entre ellos a mi hija fruto de mi primer matrimonio con una alemana».

Al volver a Mallorca ambos se incorporaron a su trabajo y el pasado dos de junio tenían que verse por la noche en una fiesta en Magaluf. «César no vino -cuenta Eric- por lo que me preocupé sobre todo al llamarle insistentemente y no obtener respuesta. No sé nada de su paradero hasta el día de hoy, y creo que puede haberle pasado algo malo porque su actitud no es normal. He llamado a su madre que vive en Madrid, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo, y nadie sabe de él. Estoy preocupado por su paradero y me siento triste y sólo».

Eric formuló una denuncia en la Guardia Civil de Santanyí, puesto que desde hace un tiempo la pareja reside en el citado término municipal. El hombre cuenta que la ropa de su marido, su teléfono y sus cosas personales están en casa. Con la voz temblorosa, la mirada perdida y notoriamente conmovido, Eric comenta que el último día que vio a su marido vestía camiseta blanca y un pantalón azul.