TW
0

MICHELS/E.L.V.
Una descarga de 400 voltios causó ayer quemaduras de diversa consideración a tres trabajadores que realizaban una inspección rutinaria en una estación de impulsión de la desaladora de la bahía de Palma. El accidente se produjo a las 09.00 horas a las afueras de es Capdellà, en Calvià. Según informaron fuentes del Govern, los tres operarios de la empresa Degremon se disponían a comprobar el arranque estático de la bomba de Peguera. Uno de ellos colocó un aparato que mide la tensión, normalmente de unos 400 voltios, cuando un fallo técnico provocó una deflagración en la caseta. La descarga eléctrica alcanzó a los tres trabajadores. Uno de ellos, herido leve, acertó a llamar al 112, que movilizó el dispositivo de emergencia. A los pocos minutos los trabajadores fueron atendidos por personal del 061 por quemaduras en brazos y cara. El más afectado fue trasladado al hospital Vall d'Hebron de Barcelona en estado grave, con quemaduras de primero y segundo grado en el 18% de su cuerpo. Aún así, no se teme por su vida y se espera que su evolución sea favorable en las próximas horas. Los otros dos operarios fueron trasladados a la Policlínica Miramar. Uno de ellos, francés, sufre quemaduras de segundo grado en brazos y cara y un pequeño shock, aunque se espera que pueda recibir el alta hoy mismo. El tercer implicado presenta heridas leves.