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E.L.V.
La Policía Judicial de la Guardia Civil ha iniciado las investigaciones para aclarar por qué el antiguo Cine Royal quedó arrasado por un poderoso incendio en la madrugada del pasado jueves. Los investigadores realizaron una primera inspección ocular. Su hipótesis principal apuntaba a que la causa era un cortocircuito, originado en la bomba de un aparato de aire acondicionado. Sin embargo, según los propietarios del edificio, ni en el cine ni en los pisos superiores había corriente eléctrica. El único lugar próximo con electricidad es un bar situado en la planta baja, donde las llamas no provocaron daños.

Algunos vecinos de la localidad comentaban ayer la posibilidad de que hubiese sido un incendio intencionado. Por el momento, la Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis.

En todo caso, la estructura del edificio quedó muy dañada, y deberá ser derribada en próximos días.

Por otra parte, uno de los tres bomberos del parque de LLucmajor que resultaron heridos en el incendio, José María Jordán, sigue ingresado en la Mutua Balear, donde ayer se recuperaba de una rotura de tibia y peroné y diversas quemaduras.

Al parecer, el accidente tuvo lugar cuando los bomberos entraron en el cine y una explosión provocó el hundimiento del suelo. El bombero quedó atrapado hasta la altura de las rodillas, y un compañero que vio lo sucedido comenzó a gritar para pedir ayuda. El bombero explicó que se estaba quedando sin aire y que comenzaba a sentir que el fuego le alcanzaba, y quiso agradecer, desde el hospital, la labor de sus compañeros.