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JAUME RIGO/AGENCIAS
A las 00.45 de ayer llegaron los dos primeros integrantes del segundo contingente mallorquín que lucharon contra el fuego en Galicia: se trata de Antonio Rojas, de Protección Civil de Pollença y Sebastián Socías, jefe de la Agrupación local de Protección Civil de Lloseta. En sus rostros se reflejaba el cansancio, la falta de sueño y la tristeza de haber sido testigos de la terrible plaga de incendios que ha azotado Galicia en los últimos días. «Todo lo que en un momento fue verde y lleno de vegetación en unos días se transformó en humo y cenizas» comentaba Antonio. «Nos encontramos con muchos problemas, no sabíamos por dónde comenzar, en momentos nos sentíamos perdidos, amenazados por el fuego. Sin embargo el esfuerzo de cada persona, desde vecinos, voluntarios, técnicos, y todos lo que colaboraron pudimos sofocar este infierno que arrasaba con todo lo que encontraba a su paso», explicó.

Por su parte Sebastián indicó que «en el momento de salir de Mallorca no teníamos una imagen clara y real de la situación, pero al llegar allí. a Galicia, nos encontramos con un panorama muy duro». Añadió que «en parte, eso hizo que sacáramos fuerzas de donde no había. El domingo trabajamos 19 horas y casi no comíamos porque no teníamos tiempo».

La situación ayer ya estaba prácticamente controlada, y Galicia registraba ayer, con la llegada de las esperadas lluvias, tan sólo dos incendios en Avión y Melón, ambos en la provincia de Ourense. Ambos incendios estaban controlados, y la comunidad no contaba desde el mediodía con ningún fuego activo.