En la imagen, efectivos de los Bombers después de rescatar el cadáver.

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Una gran tromba de agua causó ayer daños irreparables en Alaró, donde una vecina del pueblo, María Fiol Sent, de 83 años de edad, falleció al ser arrastrada por una riada y golpearse contra un coche. Al margen de esta tragedia, la lluvia causó numerosos incidentes en este municipio, así como en distintas zonas de Sóller y Bunyola. También, unos 4.000 clientes de Gesa de Santa María y Binissalem sufrieron cortes en el suministro eléctrico por la tarde. El agua cayó con furia en diversos puntos. En Sóller, en dos horas y media cayeron más de 100 litros por metro cuadrado. En Alaró se llegaron a registrar 70 litros en apenas media hora, mientras que en Orient más de 95 en dos horas.

Las precipitaciones más intensas, al menos hasta media tarde de ayer, se debieron a la formación de una tormenta muy localizada en los municipios de Sóller, Bunyola y Alaró, aproximadamente entre las 15:00 y las 17:00 horas. Según informó el Centro Meteorológico de Balears, la lluvia más importante se dio en sa Vinyassa, en Sóller, con 103'3 litros por metro cuadrado en dos horas y media. También en Sóller, en es Convent, se registraron 79 litros en dos horas y cuarto. En Orient, la precipitación fue de 97 litros en tan sólo dos horas. En Bunyola se alcanzaron 56 litros.

El Govern balear, a través de la Direcció General d'Emergències activó ayer el grado 1 del Plan de Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteobal) y el Plan de Inundaciones (Inunbal), debido a las previsiones que anuncian lluvias de hasta 120 litros por metro cuadrado en Palma, Campos y Llucmajor. Por ello, todos los medios de emergencias se encuentran en «estado de máxima alerta» y aplicarán «el plan operativo diseñado para una ocasión como ésta», indicó el Govern en un comunicado, aconsejando a los ciudadanos de las zonas afectadas que «extremen las medidas de precaución y limiten a lo imprescindible sus salidas al exterior».