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EMILIO LÓPEZ VERDÚ
Augusto Santisteban, un obrero peruano de unos 50 años de edad y con tres hijos, falleció ayer por la tarde al caer desde un octavo piso de un edificio en construcción del Govern en Palma. El accidente se produjo a las 18.00 horas en el complejo «Joan Crespí», que albergará el futuro «Centre de Tractament, Rehabilitació i Unitat de Respir per a Grans Discapacitats Físics», dependiente de la Conselleria de Presidència i Esports, en el solar que ocupaba el antiguo Parque Móvil de la Marina.

Santisteban, que trabajaba como peón, estaba limpiando la cubierta del edificio en la octava planta. Junto a él se encontraban un oficial y dos trabajadores más. Según las primeras versiones, el trabajador estaba caminando sobre unos tablones que tapaban el hueco del ascensor. Bien porque estaban mal colocados, ó bien porque cedieron bajo su peso, el obrero cayó por el agujero, precipitándose desde una altura de unos 23 metros. El impacto contra el suelo produjo su muerte inmediata, y los trabajadores que se encontraban en las proximidades quedaron muy conmocionados. La noticia se extendió con rapidez, y al cabo de pocos minutos los trabajadores dejaron sus puestos de trabajo y cerraron las puertas de acceso a la obra.

Al lugar se desplazaron varios coches de policía. Los agentes precintaron el lugar para recabar datos. Al cabo de media hora llegó la comisión judicial, compuesta por el secretario, la jueza de Instrucción 10, Pilar Abrines, y la forense Emilia Salas. Tras visitar el lugar, explicaron que habrá que esperar a los resultados de la autopsia, aunque indicaron que todo apunta a que la muerte se produjo por la caída.