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JAVIER JIMÉNEZ
«El Quiqui» ya duerme en los calabozos. El presunto narcotraficante de Cala d'Or que había provocado la indignación de sus vecinos por su ostentación y la apariencia de inmunidad fue detenido el viernes en una importante operación de la Guardia Civil.

Los agentes de la Policía Judicial de Manacor y del cuartel de Santanyí asaltaron su planta baja acompañados de un secretario judicial, que había autorizado la entrada y registro. «El Quiqui», de 22 años, pilotaba un BMW deportivo de color rojo, que ha sido precintado por los investigadores, y solía circular por las calles de Cala d'Or con la música a todo volumen. Eran muchos los vecinos que sabían que se dedicaba a actividades relacionadas con el narcotráfico y la Benemérita hacía tiempo que lo tenía en el punto de mira. El viernes fue el día y en la vivienda, que tenía piscina comunitaria, se encontró cocaína, hachís y anabolizantes. Desde el juzgado contaron que también había sido detenido otro joven que dormía en el sofá de la sala, pero luego quedó en libertad porque no se tiene constancia de que también venda estupefacientes. «El Quiqui», que carece de oficio conocido, será puesto a disposición judicial mañana lunes, a las diez de la mañana.