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JUAN POYATOS
La operación fue supervisada por el secretario judicial y organizada y planificada meticulosamente desde semanas atras por el Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de la UDYCO, de Policía. La tensión era evidente, los policías, que iban equipados con chalecos antibalas y material antidisturbios, no permitían ni un solo movimiento a los habitantes del poblado.

El responsable del operativo se mostró muy satisfecho, ya que, a última hora de la noche, el registro daba sus primeros frutos y aparecían, en una de las casas registradas, cantidades de cocaína y marihuana aún por cuantificar al cierre de esta edición. Aunque, sobre todo, se disponía de testigos, balanzas de precisión y distribución. Los expertos en la lucha contra el narcotráfico explicaron que lo difícil en estos casos es llegar en el momento adecuado, cuando hay droga en la casa y con la rapidez y sorpresa necesaria para que no les de tiempo de deshacerse de ella por el inodoro. Siguiendo la mismo línea de investigación, y en relación directa con el operativo de Son Banya, se registraron también dos domicílios en la calle Puerto Rico del polígono de Llevant, que al parecer el mismo clan utilizaba para la venta de sustancias estupefacientes. Los agentes aseguraron que era una operación muy importante, no por la cuantía de la droga incautada, sino por el gran número de pruebas obtenidas, que podrían reducir muy significativamente la cocaína que estaba prevista fuera distribuída en el Mallorca en los próximos meses.

En el poblado, durante toda la operación policial, era perfectamente visible el nerviosismo entre sus habitantes, que últimamente sufren una gran presión policial. Algunos jóvenes increparon a los agentes con gritos como «dejarnos vivir, tenemos que trabajar».

Sin embargo, un responsable policial, que en esos momentos supervisaba la operación de Son Banya, manifestó que no van a darles tregua y que se va a aplicar, como siempre, la Ley con todo el rigor y, sobre todo, a todos los niveles, desde los capos a los más pequeños 'camellos'.

Ayer noche los policías continuaban trabajando y se había procedido a la detención de cinco personas, al parecer todas ellas relacionadas con el clan de «los Bizcos». El citado clan lleva años vendiendo drogas en el poblado, en concreto en la calle 2.

Cerca de un centenar de funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía realizaron ayer por la tarde otra importante redada en el poblado de Son Banya. Los agentes cortaron el acceso de entrada y todas y cada una de las calles del interior del poblado. Ninguna persona pudo salir o entrar de Son Banya durante las cerca de cuatro horas que duró el operativo.