El delegado del Gobierno y el nuevo coronel jefe de la Guardia Civil. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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JAVIER JIMÉNEZ
Nubarrones en el cielo y también en el ambiente. La fiesta del Pilar de ayer en la Comandancia de Palma fue la más enrarecida de la última década y la sombra de la reciente destitución del coronel García Peña planeó durante todo el acto. Las heridas en el Cuerpo siguen abiertas.

Enumeró las principales actuaciones de este año, cuando el jefe era todavía García Peña, y recordó que era necesario invertir más dinero en las infraestructuras y acuartelamientos. Y como no podía ser de otra forma aludió, aunque de forma velada, a la crisis de agosto: «Olvidad vuestras diferencias personales y actuad con profesionalismo». A continuación fue Ramon Socías, delegado del Gobierno, quien leyó su discurso. Se refirió a la fiesta del Pilar como «Día de la Raza», una expresión un tanto anacrónica, y se mostró muy satisfecho del nombramiento de Joan Mesquida como mando único de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía. «Esto no significa -aclaró- que se vayan a unificar los dos Cuerpos». Anunció que las retribuciones salariales subirán tres puntos y abordó, de lleno, la irregularidades contables que precipitaron la destitución de García Peña: «Debo referirme a esos desagradables acontecimientos y decir que se están resolviendo como se hace en democracia, con rapidez y aplicando la Justicia. No voy a tolerar que un caso aislado empañe el nombre de la Guardia Civil».

Fue, además, una festividad distinta porque cambió el horario. En lugar de las doce del mediodía, como cada año, el acto se abrió a las 9.55 horas. El Grupo de Información montó un férreo dispositivo de seguridad entorno a la calle Manuel Azaña y a las diez de la mañana comenzó la misa, oficiada por un capellán castrense. A ratos lucía un sol radiente y a ratos caían gotas. El clima estaba tan inestable como algunos estados de ánimos. El discurso más esperado fue el del nuevo coronel jefe interino de la Comandancia, Basilio Sánchez Rufo, que en el mes que lleva al frente de la Guardia Civil ha demostrado buenas maneras.