Dos agentes de la Policía Judicial, junto a la casa donde se produjo el apuñalamiento. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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JAVIER JIMÉNEZ-PEP MATAS
La víctima, Antonio Martín Martínez, reside en el número 3 de la calle Can Catlari, en el Pla de Na Tesa (Marratxí). De un tiempo a esta parte la relación con su hermano José, que vive a unas cuantas calles de él, se había deteriorado de forma alarmante, hasta el punto de que Antonio había comentado a sus vecinos que llevaba «dos días sin dormir por culpa de José».

Ayer, a eso de las once de la mañana, el agresor se presentó en la casa de su hermano, muy alterado. Discutieron por enésima vez, pero en esta ocasión José esgrimió un cuchillo y lo apuñaló de forma reiterada, hasta doce veces. La víctima intentó defenderse y con el cuerpo cubierto de sangre salió a la calle, donde quedó tendido junto a la puerta de su casa. El agresor se dio a la fuga, aunque no llegó muy lejos. Entró en su casa de la calle Can Mas y desde allí llamó por teléfono a la Policía Local, para confesar el intento de homicidio. Rápidamente agentes municipales y efectivos del cuartel de la Guardia Civil del Pont d'Inca se dirigieron al Pla de Na Tessa y se encontraron a Antonio en el suelo, conmocionado y completamente ensangrentado.

Los equipos sanitarios también se desplazaron hasta la calle Can Catlari y atendieron al herido. La mayoría de las puñaladas eran superficiales, menos una que le había alcanzado el cuello y por la que manaba abundante sangre. Los médicos atajaron la hemorragia, le aplicaron las primeras curas y finalmente lo evacuaron a Son Llàtzer, con pronóstico reservado. De forma paralela, los agentes se desplazaron a la casa del agresor y procedieron a su detención. El sexagenario no ofreció resistencia e incluso explicó dónde había guardado el cuchillo con el que apuñaló a su hermano. El arma, gracias a esta información, fue encontrada y quedó precintada.