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Un operario polaco que trabajaba en una herrería del polígono de Son Bugadelles, en Santa Ponça, se enganchó ayer la camisa con una máquina radial, que le cortó casi todo el antebrazo, a la altura de la muñeca.

El grave accidente laboral ocurrió pasadas las dos de la tarde, en un negocio regentado por alemanes. La víctima, de 32 años, estaba cortando un hierro con una radial y de repente su camisa se enganchó y le arrastró el brazo derecho hacia la rueda astillada. En un segundo el trabajador extranjero perdió casi la mano, que le quedó colgando. Sus compañeros fueron los primeros en auxiliarle y uno de ellos le practicó un torniquete, ya que la hemorragia era tremenda. Otro le alzó las piernas, para que dejara de salir sangre con aquella intensidad.

El centro de emergencias del 112 fue informado del accidente laboral y la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil, así como los servicios sanitarios del 061, se desplazaron hasta la herrería y atendieron al herido. Le aplicaron calmantes para mitigar el dolor y atajaron la hemorragia. El 112 informó que la mano le había quedado seccionada, pero los médicos rectificaron ese información y matizaron que el corte no era total, por lo que había esperanzas de que pudiera conservar la extremidad.

Una ambulancia evacuó al joven polaco hasta el hospital de Son Dureta, donde los facultativos le operaron de emergencia. Su estado al cierre de esta edición era grave.