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Una alemana de 51 años de edad, Jasper Dorothee, apareció muerta en la mañana de ayer en su casa del Port d'Andratx. La Guardia Civil investiga las circunstancias de su muerte y hoy se le realizará la autopsia.

La víctima vivía sola en su apartamento de la calle Llaüt y fue vista con vida por última vez a las ocho de la noche del sábado. Ayer por la mañana, a las nueve, una vecina que había quedado con ella se extrañó de que no respondiera al timbre y encontró la puerta del jardín abierta. Entró, y la localizó tumbada junto a la cama, ya sin vida. Tras el tremendo impacto dio aviso a la Policía Local y la Guardia Civil también se desplazó hasta esa casa. La mujer se encontraba en una postura extraña, de espaldas y con la cabeza encajada entre dos baldas de la mesita de noche. Los primeros médicos que la examinaron apuntaron a que no podía descartarse que hubiera sido estrangulada, pero la forense Emilia Salas, que realizó la posterior investigación, no halló indicios de asesinato.

Durante varias horas los agentes examinaron la vivienda y no encontraron señales de robo o de violencia en ninguna de las dependencias. Hoy por la mañana está previsto que se le practique la autopsia, que permitirá confirmar si consumió alguna sustancia o si cayó fulminada sobre la mesita de noche por un infarto.