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JAVIER JIMÉNEZ
Tres semanas después de que un inmigrante de Mali apareciera carbonizado en una finca de Bunyola el caso está prácticamente cerrado. La investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil ha descartado que Keber K. fuera asesinada y apunta a que se suicidó. Sin embargo, los investigadores no descartan tampoco un accidente.

La Benemérita ha tomado declaración a numerosas personas, incluidos los detenidos en la operación policial, que luego quedaron en libertad con cargos. Uno de ellos, un conocido restaurador de la carretera de Sóller, mintió a los agentes en su interrogatorio y avisó tarde del hallazgo del cuerpo quemado, lo que despertó sospechas de que pudiera estar implicado en su muerte. Días después, sin embargo, se fue difuminando esa supuesta implicación criminal. De las gestiones realizadas en Bunyola y Palmanyola se desprende que Keber K., de 34 años y natural de Malí, se encontraba en un estado físico y psíquico lamentable. Bebía en exceso y su comportamiento era de lo más extraño. En una ocasión llamó a la puerta de una vecina de Bunyola porque debía amontonar leña y le preguntó a la mujer si podía regalarle unas bragas.

Así pues, los investigadores llegaron a la conclusión de que el inmigrante no estaba cuerdo y el examen forense, que confirmó que había muerto carbonizado, sostuvo que su muerte era perfectamente compatible con un acto premeditado. Keber K. fue hallado devorado por el fuego sobre una hoguera, junto a una caseta de una finca. Cerca de él había una botella.

Una de las preguntas que se hicieron los investigadores es por qué el subsahariano, cuando se prendió fuego, no se retorció por el suelo, en lugar de permanecer rígido, casi inmóvil. Una de las explicaciones es que podría estar casi inconsciente por consumo abusivo de alcohol, aunque el informe forense está pendiente de algunas pruebas de toxicología. El Juzgado de Instrucción número 4 de Palma, que instruye las diligencias, ha sido informado en todo momento del estado de la investigación y de sus conclusiones provisionales. En este apartado, en el que se apunta al suicidio como causa más probable de la muerte del inmigrante, tampoco se descarta que el hombre muriera accidentalmente, al encender la hoguera y caer sobre el fuego tras un desvanecimiento.