Son Banya sigue acaparando portadas. Un «ilustre» del poblado, Francisco Tomás F.C., conocido como «El Ico», está siendo buscado después de que ayer intentara matar a tiros al dueño del prostíbulo El Globo Rojo. Al cierre de esta edición el joven seguía huido y el Cuerpo Nacional de Policía pensaba que su detención era cuestión de horas. Otro implicado fue arrestado.
El conocido club de alterne está ubicado en la calle Benet Pons i Fàbreges, junto a la barriada de La Soledat. Durante la noche, «El Ico», que es hijo de «La Paca», se presentó en el local y aparcó un lujoso deportivo de la marca Audi en la calle. Los motivos por los que discutió con el dueño del establecimiento no han trascendido, pero sí se sabe que el vecino de Son Banya blandió una pistola y disparó, al menos en una ocasión, contra el empresario, que se escondió y consiguió salir ileso. A continuación, Francisco huyó corriendo a la calle, se subió a su automóvil y arrancó a toda velocidad, en dirección al poblado gitano.
El Cuerpo Nacional de Policía fue informado del tiroteo y varias patrullas se desplazaron hasta ese lugar, para recabar todos los datos sobre el intento de asesinato. La víctima explicó que el autor del disparo había sido «El Ico» y algunas patrullas se personaron en Son Banya, donde localizaron el Audi y una pistola en el interior. Sin embargo, del muchacho no se encontró ni rastro. El Grupo de Homicidios se hizo cargo de las diligencias y los agentes contactaron con allegados de «El Ico», para convencerle de que tenía que entregarse. Las gestiones no fructificaron y al cierre de esta edición se estaban rastreando varios «pisos francos» por si el joven se escondía en alguno de ellos. De hecho, se tiene la certeza de que lo esconden amigos de su misma etnia. En cualquier caso, la policía tiene claro que su detención es sólo cuestión de horas y que tiene prácticamente imposible escapar al cerco policial.
«El Ico» no cuenta con antecedentes policiales graves, aunque cuando era menor sí protagonizó algunos incidentes serios. Una de sus grandes pasiones son los vehículos deportivos, si bien hasta hace poco no tenía carnet de conducir. Hace unos meses fue interceptado en un control en la Porta de Sant Antoni a bordo de un espectacular Ferrari, que quedó precintado. Días después se presentó en el depósito municipal y, muy alterado, intentó recuperar el bólido. Durante una de las últimas redadas en Son Banya se localizó otro Ferrari de distinto color y que también, supuestamente, era propiedad de Francisco.
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