La mujer rumana que el sábado por la noche quedó ensartada en los pinchos de una barrera que pretendía saltar, en Peguera, permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Son Dureta y su estado es muy grave.
La Guardia Civil está investigando por qué saltaba de noche la barrera de un hotel cerrado y parece ser que ya ha conseguido identificarla. Se trata de una rumana de 40 años, llamada Elena, y ayer su estado era muy grave. Los médicos tuvieron que intervenirla quirúrgicamente de un triple desgarro entre la ingle y sus partes íntimas, que le provocó una gran hemorragia. Está sedada y afortunadamente se encuentra fuera de peligro.
La víctima salvó la vida gracias a la llamada de un testigo, que la vio saltar la barrera y pensó que se trataba de una ladrona. Justo cuando estaba sobre los pinchos resbaló y tres de las puntas de hierro le atravesaron el cuerpo. Su corpulencia física no ayudó precisamente y cuando intentó liberarse se lesionó todavía más. Tres patrullas de la Benemérita llegaron a la calle Ametlers y se encontraron a la extranjera ensartada en aquellos hierros, sangrando abundantemente y malherida. El rescate fue muy laborioso y la mujer, tras un sufrimiento espantoso, se desmayó. Los bomberos trabajaron durante dos horas para serrar los barrotes con sumo cuidado, mientras los sanitarios le aplicaban oxígeno y suero. Al final consiguieron descolgarla y una ambulancia la evacuó sin demora a Son Dureta, donde se confirmó que las lesiones eran muy graves y profundas.
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