Los vecinos llevaban unos días notando un fuerte hedor, que procedía del número 24 de esa calle, una planta baja utilizada como taller. Ayer por la tarde dieron aviso a la Policía Local y los agentes consiguieron acceder al establecimiento. En el interior el olor era insoportable y se encontraron con un hombre muerto, en avanzado estado de descomposición. Lo más extraño era que estaba con una bolsa al anudada al cuello y las manos a la espalda, atadas con unas bridas. El caso, inmediatamente, pasó a manos del Cuerpo Nacional de Policía, y los expertos de la Policía Científica y el Grupo de Homicidios examinaron durante horas el escenario de la muerte. También se desplazó a Pablo Iglesias el juez de guardia y un forense.
Todos los datos iniciales apuntaban a un asesinato, pero la investigación posterior permitió rechazar esta posibilidad y cobró fuerza la hipótesis de un suicidio. La víctima mortal tiene entre 50 y 60 años y los vecinos lo definieron como una persona «muy educada y agradable». En la planta baja, junto al cadáver, había una mesa de carpintero.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.