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JAVIER JIMÉNEZ/MICHELS
Palma y Santa Ponça, casi al mismo tiempo, vivieron ayer dos alarmas por fuga de gas.

El primer incidente se produjo poco después de las diez de la mañana, en la calle Trasimeno de la Platja de Palma. Una máquina que estaba abriendo una zanja perforó por error una tubería, y el gas comenzó a salir en grandes cantidades. El centro de emergencias del 112 coordinó el dispositivo de urgencia, en el que participaron bomberos, Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía. La zona quedó acotada y se impidió el paso a las personas ajenas a las labores de emergencia. Gesa también se personó en el número 7 de la calle Trasimeno, para supervisar los trabajos.

Una hora y media después, en la calle Miguel Machado de Santa Ponça, se produjo otra alarma por fuga de gas. En una caseta ubicada en los bajos de un edificio había almacenadas 8 bombonas, de 84 kilos de peso cada una. La fuga procedía de una de las botellas, que tenía la goma rota. Medio centenar de vecinos fueron evacuados mientras los bomberos solucionaban la emergencia. El olor a gas era muy intenso, pero afortunadamente al final se atajó la fuga y volvió la normalidad.