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La Policía Local de Calvià intervino en una finca de Peguera donde debían celebrarse unos «juegos de guerra», y que finalmente no llegaron a realizarse.

El sábado por la tarde los agentes fueron informados de que dos caminos de Peguera habían aparecido cortados con cadenas, y que además se habían colgado carteles escritos en distintos idiomas que alertaban de que en aquella zona se iban a celebrar «juegos de guerra», por lo que era peligro adentrarse. Los funcionarios enviaron a varias patrullas hasta aquel lugar y contactaron con los dueños. La finca acotada constaba de ocho hectáreas, y los «wargames» iban a celebrarse al día siguiente, domingo. Los policías no prohibieron su celebración, pero informaron a los organizadores de que un evento de estas características requería una serie de permisos, sobre todo al tratarse de una finca de Peguera muy transitada por vecinos. Desde la propiedad se replicó que se trataba de una finca privada y que estaba al tanto de todos los impuestos, por lo que no existía anomalía alguna. En cualquier caso, ayer -día previsto para los juegos de rol- no se llevó a cabo ninguna actividad de simulación bélica ni de estrategia militar en aquellos terrenos. Los participantes eran unas diez personas, todos hombres, y debían utilizarse armas y trajes militares.