TW
0

La Audiencia de Palma ha condenado al propietario de un bar a pagar 10.000 euros de indemnización a un cliente que resbaló en el suelo mojado del local, sufriendo lesiones y secuelas de cierta consideración. A través de las declaraciones de testigos, la Audiencia considera probado que la caída se produjo como consecuencia del líquido esparcido por el suelo del bar, que llegó allí porque unos niños llenaban de agua globos en el baño y jugaban luego con ellos. «Tal hecho era previsible y evitable para el dueño del bar -dice la sentencia-, a quien corresponde mantener el local en buenas condiciones de seguridad y limpieza, cosa que en el caso que nos ocupa no sucedió, por lo que debe reprochársele culpabilísticamente su actuación». Los magistrados, no obstante, consideran que si bien la existencia del suelo mojado fue la causa del accidente, no fue esa la única circunstancia determinante de la caída pues otros clientes del bar deambulaban por el mismo lugar y no sufrieron accidente alguno, lo que les lleva a concluir que el accidentado no tomó suficientes precauciones ante un suelo mojado. Precisamente esa responsabilidad compartida hace que la sentencia estime en la mitad de lo solicitado por el demandante la cantidad que habrá de serle abonada por daños y perjuicios, a la cual concurrirá la compañía de seguros con la que el dueño del establecimiento tenía suscrita póliza.