La víctima en avión al hospital de la Vall d´Hebron, en Barcelona. Su estado es crítico. Foto: JUAN POYATOS

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JUAN POYATOS
Bartolomé Forteza, de 52 años y vigilante de seguridad privada, se encuentra ingresado en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Vall d'Hebró, en Barcelona, en estado crítico, por las gravísimas quemaduras sufridas ayer en Palma. Poco antes de las nueve de la mañana se produjo una deflagración de gas butano en el segundo piso de la finca rotulada con el número once de la calle Fausto Morell.

El hombre se encontraba solo en la vivienda y tras la deflagración se asomó a una ventana con la presunta intención de lanzarse al vacío, aunque algunas personas que estaban en la calle aseguran que lo que hacía era pedir ayuda. De las investigaciones posteriores, de técnicos del Cos de Bombers y después de los expertos de la Policía Científica del CNP, se confirmó que la deflagración se produjo porque una bombona de gas estaba en una habitación cerrada (el dormitorio del hombre) y con la espita abierta.

El jefe del Cos de Bombers confirmó la existencia de la bombona aunque declinó pronunciarse sobre los motivos del suceso. Lo que sí dijo fue que se había efectuado una revisión urgente de la estructura del edificio, comprobándose que no sufre peligro de derrumbe. Segundos después de la explosión el resto de vecinos salió a la calle, pero después pudieron regresar todos a sus respectivos domicilios. En el lugar de los hechos una mujer dijo que el hombre estaba «un poco desequilibrado, porque hace varias semanas lanzó un televisor a la calle».