Contenedores y vehículos sufrieron los efectos del desbordamiento del torrente de Sóller. Foto: SERGE CASES
LLUC GARCÍA/E.LÓPEZ VERDÚ
La lluvia ininterrumpida de los últimos días ha llevado a una situación límite a los torrentes de la Serra de Tramuntana. A media tarde, los vecinos de Sóller vieron con preocupación cómo el torrent Major no paraba de crecer. A las 16.00 horas tuvo que suspenderse la actividad del tranvía que lleva al Port, puesto que las vías estaban cubiertas por un palmo de agua. Una hora después, el torrente se desbordaba en la zona próxima a la desembocadura, en la Platja des Repic. El servicio de emergencias de 112 y Protección Civil activaron el protocolo de emergencia y la Policía Local cerró el tráfico de la carretera al Port. Los bomberos del Consell intentaron en vano achicar el agua de la depuradora, que como suele ser habitual en estos casos, quedó totalmente anegada. Varios equipos de Ibanat, Policía Local y Protección Civil, coordinados por el 112, prepararon bombas de achique en varios puntos del Port. Los técnicos temían que el muro de contención pudiese romperse, inundando las viviendas cercanas. La lluvia afectó especialmente a varios hoteles de la zona, y se temía que la situación pudiese empeorar a lo largo de la noche. De hecho, la policía alertó a los vecinos que en caso de que siguiese lloviendo existía la posibilidad de evacuación. Aún así, alrededor de las 21.00 horas el cauce parecía quedar estabilizado.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.