Tal y como adelantó Ultima Hora, la detención se llevó a cabo el pasado sábado, después de que la abuela de la niña descubriera que tenía hematomas. La menor fue sometida a una revisión ginecológica en el hospital de Manacor, que confirmó que presentaba una lesión anal. La Guardia Civil fue informada de la situación de la pequeña y su abuela paterna, desde el primer momento, sostuvo que el autor de la presunta violación era el padre de la niña, que a su vez es su hijo. Según parece, fue la menor quien hizo algunos comentarios en este sentido, que alertaron a la abuela. La madre de la víctima, que está embarazada de varios meses, aseguró que no sabía nada de lo ocurrido a su hija, pero fue arrestada por un supuesto delito de encubrimiento, ya que no denunció la violación ni los malos tratos. La pareja durmió el sábado y el domingo en los calabozos de la Guardia Civil del cuartel de Pollença y ayer los dos fueron trasladados al juzgados de Inca, para prestar declaración. Tanto el joven, de unos 25 años, como ella, de unos 24, sostuvieron que eran inocentes y al final el juez decidió encarcelar al padre y dejar en libertad con cargos a la progenitora. Al mediodía algunos familiares y amigos de los acusados acudieron a los juzgados, para interesarse por el caso.
La Benemérita ha realizado desde el sábado ímprobas gestiones para conocer todos los detalles relacionados con la agresión sexual. La primera prioridad fue descubrir cuántas personas habían tenido acceso a la pequeña el día de la violación, lo que limitó muchísimo el número de sospechosos. El matrimonio, él de 25 años y ella de 22, es de nacionalidad española y no cuenta con antecedentes. Los dos han perdido la custodia de su hija provisionalmente.
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