El centro de emergencias del 112 puso en marcha el dispositivo de urgencia y una ambulancia del 061 se desplazó hasta la avenida Colom, en la esquina con el camí de Son Moro Vell. Los sanitarios comprobaron que la víctima no tenía constantes vitales y comenzaron los ejercicios de reanimación, que se prolongaron durante una hora. Al final, no pudieron salvarle la vida y uno de los médicos certificó la muerte.
El accidente ocurrió pasadas las cinco de la tarde en la avenida Colom, frente al Hotel Garbi. Según la reconstrucción de los hechos que ha llevado a cabo la Policía Local de Sant Llorenç la colisión se registró cuando la moto adelantaba a un coche, que giró a la izquierda sin advertir aquella maniobra. Miguel Servera, vecino de sa Coma, salió despedido varios metros y quedó tendido sobre la calzada, agonizando.
Al tratarse de un accidente en núcleo urbano las diligencias recayeron en la Policía Local, que como primera medida sometió al conductor del coche a la prueba de alcoholemia. El resultado se desconoce, pero las fuentes consultadas indicaron que el hombre no presentaba síntomas de intoxicación etílica.
La familia del fallecido fue informada del accidente y se trasladó hasta Cala Millor, lo que provocó escenas de gran intensidad emotiva. El 112 requirió la presencia de un psicólogo para atender a los familiares, que estaban destrozados con la noticia. El cuerpo de Miguel Servera fue trasladado al anatómico forense.
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