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AGENCIAS Eduard Planells, hasta hace un mes subdelegado del Gobierno en Cataluña, fue detenido ayer en Barcelona por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, tras una orden de la Fiscalía Anticorrupción por sus presuntos relaciones con miembros de la mafia rusa detenidos en la 'operación Avispa'. Según informó posteriormente el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, Planells habría facilitado la obtención de «los permisos de residencia» a los miembros de dicha organización mafiosa. Por su parte, el delegado de Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, advirtió que será «implacable» con la corrupción, al tiempo que descartó su dimisión.

Según informó ayer la Fiscalía Anticorrupción, a raíz de la investigación realizada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en torno a la 'operación Avispa' se tuvo conocimiento de la existencia de irregularidades de relevancia penal en la Subdelegación del Gobierno en Cataluña que podrían tipificarse como delitos de prevaricación, cohecho y falsedad de documentos, y cuyos principal responsable sería Planells, que fue detenido hoy junto a otras tres personas cuya identidad no trascendió.

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional procedieron al registro de los domicilios de los cuatro detenidos y obtuvieron también autorización judicial para acceder al archivo de expedientes de extranjería de la Subdelegación del Gobierno, con el fin de comprobar la existencia de irregularidades. Planells dejó su puesto como subdelegado en junio y fue contratado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Según Mesquida, la detención de Planells se debe a que presuntamente facilitó «a través de documentación» la obtención de «permisos de residencia» a la mafia.