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EFE-ROMA La fuerte ola de calor que azota Italia, con temperaturas de hasta 47 grados, ha desatado un reguero de incendios de norte a sur del país, que han costado ya la vida a cinco personas y han obligado a evacuar a cerca de un millar.

El incendio más virulento sigue activo en el Promontorio del Gargano, en la región sureña de Puglia, donde cuatro personas murieron carbonizadas y cerca de un millar fueron evacuadas de las turísticas playas de Peschici, en el bajo mar Adriático.

A los cuatro fallecidos hay que unir el piloto Andrea Golfera, de 51 años, que falleció ayer cuando participaba con un avión en la extinción de un fuego en Abruzzo (centro).

Sicilia también sufre la ola de calor y de incendios, sobre todo en Messina, donde las llamas han llegado hasta las colinas de la ciudad, y en Catania. El ministro del Interior, Giuliano Amato, ordenó «un uso planificado y coordinado de todas los recursos a disposición de los Bomberos, la Protección Civil y la Forestal».

Para ayudar a extinguir el incendio de Cerdeña llegaron desde España dos aviones especializados Canadair.