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J.JIMÉNEZ-A.GÓMEZ
A un veterano obrero de la construcción le arrancaron ayer la vida unos tablones de madera que se desprendieron de una grúa, en una obra de Palma.
El accidente laboral ocurrió sobre las ocho de la mañana, en la calle Samaritana número 10, esquina con Forn de sa Creu. Agustín Garrido García, un obrero empleado en la empresa Construcciones Llabrés Feliu, con más de diez años de experiencia en el ramo, se encontraba en el sótano del edificio reformado cuando tuvo lugar el siniestro. Una grúa elevó una carga de palés y al topar con un muro la carga, que presumiblemente no estaba bien sujeta, se balanceó y finalmente cayó. Muy cerca de Agustín Garrido se encontraban dos compañeros, que salieron ilesos. La carga le impactó de lleno en la cabeza y el operario, de 57 años, se desplomó muerto. El centro de emergencias del 112 fue informado segundos después del accidente y varias patrullas del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron hasta esa dirección, al igual que una ambulancia del 061. Los sanitarios no pudieron hacer nada por el trabajador, que yacía muerto junto a los tablones de madera que se habían desprendido de la grúa. La Conselleria de Treball envió a sus técnicos a investigar las causas de la tragedia y determinar si, tal y como parece, se incurrió en alguna negligencia. Compañeros de UGT de la víctima, que estaba afiliado a ese sindicato, se personaron en la obra y denunciaron que está prohibido que haya nadie debajo de una grúa en movimiento y que, aparentemente, la carga no estaba bien sujeta.