TW
0

Todas las cadenas hoteleras mallorquinas presentes en Cancún y en la Riviera Maya se han preparado para afrontar el paso del huracán 'Dean', que llegó esta madrugada a las costas de la península del Yucatán procedente de Jamaica y Cuba, en donde no provocó grandes daños en los activos hoteleros gestionados por las cadenas Iberostar, RIU y Bahía Príncipe Resort.

«Los hoteles de Jamaica no han sufrido daños en su estructura, salvo en todo lo concerniente a palapas, jardinería y piscinas, que están siendo reparados a la mayor urgencia con el fin de iniciar hoy mismo los vuelos a este país y que los turistas estén complemente a gusto», indicaban ayer desde las cadenas hoteleras mallorquinas, que gestionan en su conjunto un total de 5.500 camas en este país.

El huracán 'Dean' llegó ayer a la costa caribeña mexicana con la máxima intensidad, fuerza 5 en la escala Saffir-Simpson, de ahí la preocupación durante estos días entre las autoridades de Quintana Roo, estado al que pertenece Cancún y toda la Riviera Maya (Puerto Morelos, Playa de Carmen y Tulim), que son los principales enclaves turísticos en la península del Yucatán.

Las cadenas Sol Meliá, Hotetur, Oasis Hotels&Resorts, Barceló, Iberostar, Palladium (grupo Matutes) , Bahía Príncipe (grupo Piero) y RIU son, entre otras, las principales cadenas de Balears con complejos vacacionales y hoteles en Quintana Roo, sumando en su conjunto más de 40.00 camas. La oferta hotelera gestionada por empresas de las Islas es la más importante de este estado mexicano, de ahí la preocupación en las sedes de estas cadenas en Palma, desde donde se ha seguido al minuto la evolución del huracán 'Dean'.

Como medida preventiva, Iberostar decidió ayer evacuar todos los turistas de la isla de Cozumel al complejo Iberostar Playa Paraíso, que cuenta con los refugios anticiclónicos homologados por las autoridades mexicanas (ver foto adjunta). Sol Meliá tuvo que hacer lo propio en Cuba, donde evacuó turistas de sus hoteles en Cayo Largo hasta los complejos que tiene en Varadero.

En estos momentos los complejos gestionados por cadenas hoteleras baleares se encuentran en alerta máxima y aplicando a rajatabla todos los procedimientos antihuracanes que exigen las autoridades mexicanas.

«Los turistas están perfectamente informados de todo lo que tienen que hacer, así como del fenómeno meteorológico al que se tienen que enfrentar. Además, en los hoteles y complejos existen refugios donde son llevados todos turistas, personal y trabajadores en el momento en que el coordinador en cada establecimiento lo decida, de acuerdo con la cercanía del huracán», explicaban ayer representantes de todas las cadenas.

Las autoridades mexicanas, por su parte, declararon ayer la alerta amarilla en materia de seguridad ciudadana, de ahí el incremento de fuerzas del Ejército para ayudar, controlar y evitar luego problemas de seguridad en la zona.

A lo largo de esta mañana se podrá saber los efectos reales del huracán en infraestructuras y oferta hotelera, así como los daños personales. Mientras tanto, en las sedes de las cadenas hoteleras de Balears se mantiene una tensa espera, puesto que únicamente se podrá contactar con Cancún y la Riviera Maya a través de teléfonos vía satélite, al quedar cortadas las comunicaciones.