13/12/07 0:00
JAVIER JIMÉNEZ
El lunes por la mañana, a las ocho, una mujer boliviana descalza y con una niña en brazos irrumpió en el cuartel de la Policía Local, muy alterada.
Explicó, con dificultad, que su marido las acababa de golpear y que necesitaban asistencia médica. El hombre, según relató, se encontraba en su casa de la calle Ernest Mestre, muy cerca de la comisaría. Varios agentes acudieron rápidamente a esa dirección, mientras la madre y su hija eran trasladadas al PAC (Punto de Asistencia Continuada) de la localidad.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.