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VASIL VASILEV
Durante la noche del pasado viernes y madrugada de ayer, sábado, un gran dispositivo policial «tomó» distintas plazas, barriadas y zonas de Palma. En el operativo se coordinaron patrullas del Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local. Los objetivos estaban muy claros. Además de mantener los controles de acceso al poblado de Son Banya, se dedicó una vigilancia especial a las plazas donde se sabe que, sobre todo los fines de semana, se reúnen grupos de pandilleros. También se montaron operativos en Son Gotleu y puntos de la Platja de Palma. En general se pretendía que la delincuencia, en todos los ámbitos, disminuyera, y se consiguió. La mañana de ayer se pudo comprobar que las denuncias habían tenido un importante descenso con respecto a otros fines de semana.

En el control de acceso a Son Banya por la rotonda de Mercapalma se detuvo a un joven y a su compañera, acusados de atracar al conductor de uno de esos turismos que hacen de taxi, desde el centro de Palma al poblado de Son Banya.

Con respecto a la prevención de peleas entre bandas, agentes de los GAP, de la Policía Local, identificaron y detuvieron a varios jóvenes y menores, y a uno de ellos le intervinieron un cuchillo de grandes dimensiones. También, en Son Banya una chica sufrió una sobredosis en el control policial. El operativo se mantuvo hasta altas horas de la madrugada.