La operación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Nacional contra el tráfico de hachís en Mallorca y que recibe el nombre de 'Flor de Loto' llega a su fin. El delegado del Gobierno, Ramón Socias, escoltado por el coronel de la Guardia Civil, Basilio Sánchez y el jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía, Bartomeu Campaner, comparecían ante los medios para informar de los frutos conseguidos.
33 personas detenidas, de las mismas, 31 se detuvieron en la zona de Valldemossa, una de ellas en un piso de Palma y la última en un pueblo de la zona norte mallorquina. 23 detenidos son de origen marroquí, en su mayoría se trataba de los portadores de la droga de las embarcaciones hasta el interior de la possessió Font Figuera, ubicada en el camino del mismo nombre, que empieza al final del Port de Valldemossa y que finaliza en el embarcadero de s'Estaca y cuya propiedad pertenece a un conocido empresario mallorquín. Entre los detenidos también se encontraban nueve españoles, varios de ellos son mallorquines que eran los encargados de la distribución del hachís para la Península y el resto de Europa. El ciudadano detenido de nacionalidad italiana era la persona que supuestamente vigilaba a los narcos para posteriormente 'robarles' algún fardo de droga.
La mayoría de los ciudadanos marroquíes «estaban asentados en la Isla con un trabajo normal», pero la sospecha sobre ellos se hizo cada vez mayor, ya que viajaban a su país «más a menudo de lo normal». Allí contactaban con colaboradores que introducían la droga en Mallorca.
Según datos oficiales, la incautación de hachís alcanza las tres toneladas repartidas en 102 fardos de 30 kilos cada uno de ellos.
Con esta operación, en primer lugar denominada 'Calas' por la Policía Nacional y finalmente 'Flor de Loto Paradais' en la unión de la investigación conjunta entre los dos Cuerpos de Seguridad del Estado, se aplicaba el modus operandi del desembarco por parte de dos lanchas semirrígidas en un embarcadero privado de la finca de Font Figuera, donde les esperaban un importante número de súbditos marroquíes para coger los fardos de hachís y transportarlos rápidamente al interior de la finca, donde eran distribuidos y tapados con lonas para no ser vistos.
Se trata de la desarticulación de una de las bandas de narcotraficantes más activas del sur de Europa.
Según fuentes de la investigación se trataba de una organización internacional de tráfico de drogas, cuya intención era implantar en Mallorca una infraestructura logística para traer hachís desde el norte de Àfrica y después, con ayuda de ciudadanos mallorquines distribuirlo por toda Europa.
Todos los detenidos permanecen en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Palma, a la espera de que en los próximos días pasen a disposición judicial. Debido a los numerosos interrogatorios y la magnitud de hachís incautado, está previsto que se demore hasta el domingo o lunes la puesta a disposición de la Justicia de los detenidos.
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