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JULIO BASTIDA Tras la detención de un total de 15 personas por parte de la Policía Nacional acusadas de participar activamente en carreras ilegales en Palma a lo largo del pasado fin de semana, el delegado del Gobierno, Ramon Socías, acompañado del jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía, Bartomeu Campaner, y por otra parte el fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, ofrecieron en el día de ayer sendas ruedas de prensa para facilitar los últimos datos de la 'operación Nitro'.

Los agentes iniciaron una investigación a partir de la proliferación de vídeos colgados en el portal de internet Youtube.com.
La operación policial, coordinada por el fiscal jefe de Seguridad Vial, fue realizada por la Brigada de Investigación Tecnológica en colaboración con la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, de Palma de Mallorca.

De las pesquisas realizadas, los investigadores averiguaron que los que organizaban y participaban en las carreras eran un grupo de jóvenes con edades comprendidas entre 18 y 25 años, con estudios no superiores a la ESO y con trabajos poco remunerados, que invertían todo su dinero en los coches. Las competiciones se celebraban en trazados urbanos e interurbanos. Una recta frente a la prisión de Palma, calles del polígono de Son Castelló y varias rectas del hospital de Son Llàtzer eran algunos de los circuitos improvisados.

Las carreras se realizaban al estilo americano y consistían en dos vehículos que, tras situarse en paralelo en una vía con dos carriles y después de la señal de salida que da un tercero con el claxon o con las luces, aceleraban a tope para ver quién llegaba primero al punto de destino. Las carrera ilegales se entablaban en aproximadamente una distancia de un kilómetro y medio.

Las competiciones eran filmadas, en algunas ocasiones por teléfonos móviles y en otras por vídeo cámaras, y posteriormente se colgaban en internet. Los más de 150 vídeos expuesto en la red han sido retirados.

El cabecilla de la operación es Matías B.S. más conocido en el mundo de la red como 'el Humilde'.
Los vehículos utilizados, todos ellos de gama deportiva y con potencias superiores a los 200CV, eran modificados alterando los mapas electrónicos con lo que conseguían un incremento del 20% de potencia. Asimismo, utilizaban en ocasiones un combustible altamente volátil y no autorizado denominado óxido nitroso, y cuya mezcla con gasolina produce una combustión similar a la explosión de un motor reactor de una avión.