Imagen del despliegue llevado a cabo para arrestar al líder de la mafia en su mansión de la urbanización Sol de Mallorca, el pasado viernes.

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EFE-MÀLAGA

La Fiscalía Anticorrupción da por cerrada la 'operación Troika' contra las mafias rusas instaladas en España, que ha supuesto la detención de cuatro personas en Mallorca, y cifra en al menos quince millones de euros los bienes embargados que supuestamente proceden de las actividades de blanqueo de dinero de esta organización.

Esta cantidad podría aumentar cuando se sumen las cuentas personales de los imputados, según informaron ayer en Málaga los tres fiscales Anticorrupción que participan en el caso, entre los que se encuentra el delegado de la Fiscalía Anticorrupción en Balears, Juan Carrau. Los fiscales aseguraron a los periodistas que «se va confirmando todo lo que la investigación apuntaba».

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que lleva el caso, prorrogó el sábado la detención de los cuatro arrestados en Mallorca, entre ellos Gennadios Petrov, al que la Fiscalía Anticorrupción considera «dirigente cualificado» de una de las mafias rusas más importantes del mundo.

Mientras tanto, los fiscales explicaron ayer que se ha prorrogado la detención de la mayoría de arrestados porque «es muy posible que se pidan medidas de prisión para muchos» y prefieren esperar a escuchar las declaraciones de todos los imputados.

Se les acusa a todos de blanqueo de dinero, asociación ilícita y falsificación de documentos públicos y «va a ser complicado individualizar» los delitos para cada uno, han añadido.

Los rusos implicados llevaban afincados en España desde 1996 y contaban con la colaboración de abogados economistas españoles que se introducían en la estructura de la organización para facilitar la transferencia de capital a los paraísos fiscales, según las sospechas de los fiscales.

La Fiscalía sostiene que los abogados, que están imputados, se han puesto a disposición de la mafia rusa «más allá del asesoramiento» para transferir el dinero a cuentas en Panamá, Chipre, Suiza, Islas Vírgenes y, posiblemente, Liechtenstein.

Los fiscales han indicado que se trata de una investigación «muy sólida», que llevaba dos años, en la que han intervenido Guardia Civil -que denomina a la operación como 'Piedras'-, el servicio de Aduanas y el Cuerpo Nacional de Policía.

Además, ha colaborado el FBI y la Fiscalía de Crimen Organizado de Estados Unidos, la Policía Alemana BKA, la Fiscalía de Crimen Organizado de Berlín, las autoridades rusas, suizas y belgas.

El juez Garzón también prorrogó ayer la detención de cinco de los arrestados en Málaga, entre ellos el considerado «número dos» de la organización, Alexander Malyshev, y dejó en libertad con cargos y sin fianza a dos detenidas.

El juez tomó declaración en la Ciudad de la Justicia durante más de seis horas a los siete imputados de Málaga que quedaban, después de que anteayer interrogara a los otros tres arrestados.

Ayer por la noche estaba previsto que los detenidos en Málaga fuesen trasladados a Madrid, al igual que se hizo el sábado noche con los arrestados en Mallorca. En la capital de España, esta mañana se celebrará una vista para acordar las medidas cautelares.