Salvamento Marítimo, el Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) y la Guardia Civil buscaron durante la jornada de ayer a Jorge García Vázquez, el hombre de 55 años de edad que cayó de su embarcación a causa de un golpe de mar a unas 60 millas al norte de Mallorca. Su familia solicitó ayer a los servicios de rescate que continúen la búsqueda.
Al respecto, un hijo del desaparecido afirmó que «la esperanza es lo último que se pierde, pero siendo realistas tenemos que decir que hay pocas esperanzas de encontrarlo con vida, pero pedimos que no se suspenda la búsqueda, a pesar de que sabemos que es muy costosa, para que al menos podamos encontrar su cuerpo».
El desaparecido navegaba junto a su hijo, de 20 años, en un velero de nueve metros de eslora. Ambos salieron del puerto del Masnou, en Barcelona, y se dirigían hacia el puerto menorquín de Addaia para reunirse con otros familiares.
Cuando se encontraban a unas 60 millas al norte de Mallorca, Jorge García, quien es alférez de navío, cayó al agua a causa de un golpe de mar. Su hijo trató de acercar el velero hacia él pero no pudo debido al mal estado de la mar, aunque le lanzó un salvavidas.
Milagrosamente, el hijo logró llegar a Alcúdia y pedir socorro, sobre las 11.00 horas del sábado. A partir de entonces, en las horas siguientes, hasta la puesta de sol, se llevó a cabo la primera jornada de búsqueda de Jorge García, de complexión atlética, y ayer la segunda, aunque en ambos casos sin éxito.
Los hijos y familiares de Jorge García viven repartidos entre Barcelona, Mallorca y Menorca. Estos días muchos de ellos habían quedado para verse en Menorca y pasar unos días juntos.
Después del suceso, el velero quedó amarrado en Alcúdia. El hermano de 20 años ha viajado a Menorca, para estar con el grueso de la familia, que sigue con inquietud las tareas de los servicios de rescate.
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