«Por favor, venid, nos han apuñalado»

Era la voz de Jordi Báez, que junto a su amante Olimpia Ketty, fueron acuchillados de muerte por el ecuatoriano Augusto Vega en el año 2007.
La sesión de ayer se inició con los informes de los forenses. De la declaración de los expertos se pudo extraer que el acusado no forcejeó con el amante de su esposa antes de matarlo, contradiciendo pues lo manifestado el primer día del juicio por el propio acusado.

Posteriormente, mientras se reproducía la mencionada llamada de auxilio que realizó Jordi antes de morir, familiares suyos no pudieron contener su rabia e insultaron al acusado. Cuando el magistrado presidente de la sala les solicitó que se tranquilizaran, la madre del fallecido dijo al juez : «si le hubieran matado a su hijo como a un cerdo, no nos pediría que nos tranquilizásemos».

Los insultos contra Augusto Fernando continuaron cuando el juez paraba el juicio para reanudarlo por la tarde.
Ya en el patio de la Audiencia Provincial la madre del trágicamente fallecido criticó a la Justicia Española por no prever la cadena perpetua: «Este tío saldrá en pocos años y mi hijo está muerto», comentaba angustiosamente la mujer.

Las partes acusadoras, esto es, fiscal, el abogado del Estado y la acusación particular en representación de la esposa del fallecido, piden 42 años de cárcel para el acusado.