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JULIO BASTIDA El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, presidió en el día de ayer la inauguración de la primera Unidad Penitenciaria de Madres de España. Un centro pionero en Europa y que permitirá a las reclusas disfrutar de sus hijos.

Al acto también asistieron la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, el delegado del Gobierno, Ramón Socías, el conseller de Presidencia, Albert Moragues, la presidenta del Consell, Francina Armengol, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo entre otros cargos. La nueva unidad será dirigida por Juan Francisco Díaz y tiene capacidad para una veintena de reclusas distribuidas en habitaciones debidamente equipadas de aproximadamente de unos treinta metros cuadrados. De momento, Diaz, añadió: «La capacidad total es de 20 reclusas, aunque de momento sólo atenderá a unas 17 madres con niños menores de tres años». El nuevo centro se encuentra ubicado en una parcela de unos 9.000 metros cuadrados del Polígon de Llevant, justo detrás de Ikea. Además, la inauguración fue doble, porque también se procedió a la apertura del Centro de Inserción Social (CIS) Joaquín Ruiz Giménez-Cortés, al que se trasladarán un total de 117 reclusos en sección abierta (tercer grado) en las próximas semanas, aunque su capacidad máxima es de unos 300 usuarios, repartidos entre 150 habitaciones dobles dotadas de unas literas, estanterías de obra, un baño independiente cerrado y un ventanal de grandes dimensiones.

Este centro es el tercero de los inaugurados tras los de Sevilla y Huelva, y lucirá el nombre de quien fuera el primer defensor del pueblo de la Democracia así como presidente del Comité Español de Unicef hasta 2001, Joaquín Ruíz-Giménez.

Tras descubrir placas tanto en el Centro como en la Unidad de Madres, las autoridades realizaron un recorrido por las instalaciones. El coste de las mismas asciende a 15 millones de euros el área destinada a reclusos de tercer grado y de 5 millones de euros destinada al centro pionero de madres. La distribución de las instalaciones que ocupan 3.649 metros cuadrados, destacan dos espaciosas salas de juegos para niños de 0 a 1 años y una segunda sala destinada a los niños de 1 a 3 años, una cocina donde las madres deben implicarse y poder preparar biberones ; dos aulas en las que se impartirán cursos ocupacionales, en principio un taller de peluquería y otro de costura, enfermería, farmacia y una sala con cunas.

En conjunto, el complejo formado por el CIS y la Unidad de Madres ofrece un aspecto más bien similar a un colegio. La seguridad es importante pero no es agresiva. Los vigilantes no irán de uniforme y el total de funcionarios destinados al funcionamiento de los mismos será de aproximadamente unos 120.

En cuestión de días algunos funcionarios comenzarán su trabajo y a partir de ese momento de manera progresiva entrará en funcionamiento a pleno rendimiento.