Un joven boliviano que cruzaba de madrugada la carretera de Manacor, por un paso prohibido a los peatones, fue arrollado mortalmente por un coche, a la altura de Casablanca. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar qué hacía en esa vía a esas horas Wilmer Ramani Rodríguez, de 21 años.
A las cuatro y cincuenta minutos de la madrugada los equipos de emergencia fueron alertados de que un hombre acababa de ser arrollado en el kilómetro 6-700 de la carretera de Manacor, todavía en el término de Palma. Una furgoneta de la marca Renault Master, con placas de matrícula 8767-GBY, se encontró de repente con que un peatón cruzaba la vía y no pudo esquivarlo.
La colisión fue tremenda y Wilmer sufrió lesiones fatales que acabaron costándole la vida. Tomás M.M., de 55 años, iba al volante de la furgoneta y salió ileso del brutal impacto.
Hasta aquel punto kilométrico se desplazaron ambulancias del 061, que confirmaron el fallecimiento del boliviano, y efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, que investigaron las circunstancias del accidente.
Casi a la misma hora, en la calle Aragón confluencia con Joan Ripoll i Palau, un todoterreno conducido por un hombre de color se saltó un semáforo en rojo y colisionó contra un utilitario, que se llevó la peor parte. El varón que causó el siniestro fue detenido por circular bajo los efectos del alcohol. Una hora antes un Peugeot dio una vuelta de campana al final del Camino de Jesús, bajo el puente de la vía de cintura. Sus ocupantes aseguraron que otros coches les había cerrado el camino.
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