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P.M.

Teófilo Gómez, el ex alcalde de Chinchero en Perú, en una entrevista para Ultima Hora, explica el enrevesado y misterioso asunto de la 'desaparición' de diez autobuses que la EMT regaló en el mes de noviembre del año 2003 al pueblo peruano.

El primer edil en aquellos años, ahora en Mallorca en situación ilegal, relata: «Los 102 mil dólares recolectados para pagar los gastos del traslado desde Palma de los autobuses, que Cort regalaba porque había cambiado la flota, se ingresaron en una cuenta del Consulado de Perú en Palma, el 18 de septiembre de 2003. En diciembre del mismo año me desplacé a Palma y me reuní con la entonces alcaldesa Catalina Cirer, además de con el cónsul y políticos del PSIB con los que mantenía relaciones, entre ellos el ex diputado Andreu Crespí».

«El 7 de diciembre de 2003, de los catorce autobuses que nos cedieron, once se cargaron con destino a Barcelona y tres de ellos no, porque se encontraban en muy mal estado. En Barcelona, otro vehículo tuvo que quedarse en tierra por el mismo motivo», añade Gómez, quien concreta que los otros diez autobuses donados sí que estaban en buen estado.

El ex alcalde recuerda que en marzo de 2004, la compañía Ati Europe envío un fax en el que lamentaba que al llegar a Baltimore, la mayoría de los vehículos, al ser descargados, sufrieron daños graves en los ejes y carrocerías. También comunicó la cancelación de su barco para el traslado a Lima y propuso un trayecto hasta Iquique, en Chile. Sin embargo, fueron pasando los meses y los autobuses seguían parados en Baltimore.

Teófilo Gómez cuenta que envió a unos mecánicos para que se comprobara 'in situ' el estado de los autobuses. En este sentido, muestra las facturas de los gastos del viaje, y agrega: «Los mecánicos me dijeron que estaban en muy mal estado, y que costaría unos diez mil dólares la reparación de cada uno...».

Ahora sobre el que fuese alcalde durante tres legislaturas pesa una condena de cinco años de prisión al considerarlo «el autor intelectual de una estafa», pero poco antes de conocerse la condena, el hombre salió de Perú y se encuentra en Palma. Durante la entrevista, explica el camino que siguieron los buses de la EMT donados por Cort, que se quedaron a medio camino y nunca llegaron a Chinchero, y niega que se tratara de una estafa. Gómez enseña facturas y documentos sobre la operación y asegura que le han condenado por «una estafa con los buses solidarios en la que yo no tengo nada que ver».