A las 14:15 horas del pasado jueves, tal y como adelantó en su edición del viernes se produjo un intento de robo en un establecimiento próximo a la plaça de s'Olivar de Palma.
Ultima Hora,
Un argelino muy peligroso se introducía en el local con la finalidad de sustraer el máximo de género posible. En cuestión de segundos, el varón se hizo con una chaqueta de piel, varias prendas de ropa y un teléfono móvil, todo ello de un valor aproximado de unos 2.000 euros. Una de las dependientas se percató y dio la voz de alarma.
Lo que desconocía el delincuente es que en el interior del establecimiento comercial se encontraba, de paisano y fuera de servicio realizando unas compras, el comandante jefe del puesto de la Guardia Civil de Palmanova.
El agente no lo dudó ni un instante y sin temor alguno se abalanzó a por el argelino y se inició una lucha, cuerpo a cuerpo, que se prolongó durante varios minutos a la vez que el ladrón profería insultos y amenazas al agente de la Benemérita.
El delincuente era un varón alto y de una gran corpulencia física, además estaba muy alterado y fuera de sí. Finalmente el comandante de puesto consiguió reducirlo y en menos de cinco minutos varias dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar de los hechos y procedieron a la detención del individuo que posteriormente fue puesto a disposición judicial.
Los responsables de los establecimientos de la zona nada más conocer la noticia no han dudado en manifestar públicamente el agradecimiento al comandante jefe de la Guardia Civil que arriesgó su vida estando fuera de servicio en beneficio de la justicia.
Un empleado comercial de la zona afirmaba: «Que lo encierren una buena temporada y así aprenderá la lección. Aunque la verdad sea dicha, el argelino debió de pensar, mira que hay tiendas en Palma y justamente he ido a robar en la que compra un guardia civil».
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