La dirección del colegio público Porta des Moll, en Alcúdia, se enfrenta a una denuncia formulada por la madre de una menor de nueve años que acusa al centro de permitir que durante una clase lectiva su hija fuese agredida por otros compañeros.
La denuncia tramitada por el Juzgado de Guardia de Inca recoge asimismo un parte médico expedido por los facultativos del PAC de Alcúdia en el que se expone claramente que la menor sufre: «Pequeño hematoma en la cara anterior de la tibia derecha, hematoma en la cara anterior tibia izquierda, pequeños hematomas en la pantorrilla derecha al igual que en la pantorrilla izquierda. Según el juicio diagnóstico se refiere por agresión».
Los hechos se remontan al pasado día 18 de diciembre. La madre de la niña se percató de varios moratones de la niña y una crisis de ansiedad. «Fue algo muy duro. La niña tenía un ataque de nervios. No me quería decir qué le pasaba, pero cuando se tranquilizó me lo contó todo. Estaban en clase haciendo las felicitaciones de Navidad cuando unos compañeros de clase le tiraron bolas de papel, la insultaban y se metían con ella. Otros niños cerraron las persianas y cuando mi hija quiso abrirlas le propinaron varias patadas y la golpearon. La niña se puso nerviosa, llamó a la profesora y la docente no le hizo caso permitiendo la agresión. Mi hija se puso a gritar y comenzó a dar golpes en la mesa para que la profesora le hiciera caso. Así como pudo salió de la clase y fue a buscar a la directora, pero no estaba. La niña se vio en la obligación de aguantar esa pesadilla hasta la hora de salida», afirma la denunciante.
«Es una vergüenza. Intenté buscar una solución en el colegio hablando con la directora y la jefa de estudios y la única respuesta del centro fue reconocer que la habían agredido, pero que era un hecho aislado y que no tomarían medidas. Llamé a la Conselleria d'Educación y el inspector de zona estaba de vacaciones y hasta cinco días después no enviaron a dos suplentes. Además, que se sepa todo, hace dos años una profesora de este colegio la tuvieron que apartar de la docencia porque había tenido problemas con alumnos y un grupo de madres forzaron su cese como profesora», concluye la madre.
Por otra parte, la dirección del centro consultada por Ultima Hora, afirmaron que ellos no habían reconocido nada y que la niña se había lesionado fuera del recinto.
Los dos inspectores suplentes que acudieron cinco días después de que se produjera la supuesta agresión en sus informes destacaron que ellos no pueden entrar en valoraciones de partes médicos y que, según sus pruebas, la agresión no ha tenido lugar en el contexto que implica la denuncia.
Finalmente, la directora general d'Administració, Ordenació i Inspecció Educativa, Maria Gener, al tener conocimiento de la noticia, destacó su intención de abrir una profunda investigación, entrevistarse con los padres y tomar las medidas pertinentes. De hecho, Gener, ordenó que se tomasen las medidas de vigilancia y seguridad de la niña y se cercioró enviando un inspector al centro el pasado jueves.
Los padres no descartan retirar la denuncia si se les garantiza que desde Educació se tomarán las medidas pertientes.
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